08 enero 2007

FÓSILES OSCURO OBJETO DE DESEO (Y EXPOLIO):

Que los fósiles y todo lo relacionado con ellos son objetos que atraen nuestra atención no es nada nuevo. Como no lo es que por tener fósiles de colección algunos están dispuestos en ocasiones a invertir más que un día en el campo o que existe un lucrativo tráfico de este patrimonio cultural y/o natural (eso es otro debate) al alcance simplemente de un click con el ratón. Pero a veces los expolios trascienden los límites de lo individual.

La reciente exigencia de un paleontólogo chino a una casa de subastas norteamericana (Bonhams y Butterfields) para que suspendiese la venta de un nido de huevos fósiles de dinosaurio tuvo dos consecuencias inmediatas: la primera el que el nido fósil se alcanzase el exorbitante precio de 420.000 dólares (más de 50 millones de nuestras antiguas pesetas) y la segunda es que a punto estuvo de convertirse en un conflicto diplomático. Tras comprobar que el caso que hicieron a Xing Lida, el experto que realizó la primera denuncia, fue más bien nulo, los científicos chinos alzaron su voz al unísono y comunicaron que el nido había sido robado (expoliado) en China por un coleccionista que lo puso a disposición de la casa de subastas. En vista de que la voz de los científicos en grupo tuvo el mismo efecto que el emprendedor Xing Lida, entro en acción el gobierno chino, que tras comprobar que efectivamente el nido provenía de China, ha sido reclamado por vía diplomática y es que A LOS CHINOS ES MEJOR NO TOCARLES LOS HUEVOS DE DINOSAURIO.

Otro caso que ha saltado recientemente a la palestra es el de Rubén Carolini, director del Museo de El Chocón (en la Patagonia Argentina) y descubridor del Giganotosaurus carolinii (uno de los dinosaurios carnívoros más grandes del mundo) que ha decidido encadenarse a uno de los dinosaurios de su museo. En este caso el “expolio” no fue de un fósil si no de una réplica y de su autoridad, ya que reclamaba restitución de una réplica del craneo de Giganotosaurus que el alcalde de El Chocón prestó para una exposición en Buenos Aires sin llegar aun acuerdo con el Museo. Parece ser que ese pequeño fallo del alcalde motivó que las piezas tuviesen que regresar de nuevo a su origen sin ser expuestas.

2 Comentarios:

Anónimo dijo...

No es nada nuevo que sean las propias instituciones, administraciones e incluso Estados los mayores expoliadores o los que expolian con mayor impunidad. Ole los chinos por no permitir que les toquen los huevos.

Anónimo dijo...

La vanidad y el ansía de ganar dinero lleva al ser humano a la excentricidad más radical, y con ello no sólo no se respetan a sí mismos si no que tampoco respetan a nuestros ancestros de los cuales tanto hay que aprender.