Darwin y su legado

El día 12 de febrero de 1809 nace Charles Robert Darwin en la localidad de Shrewsbury, Inglaterra. Considerado como el mayor teórico general de la biología, Charles Darwin fue un trabajador incansable que provocó la mayor revolución en la historia del pensamiento. En su viaje alrededor del mundo a bordo del Beagle, recopila gran cantidad de información, que plasma en su obra maestra El origen de las especies, publicada en 1859.

Siempre que pensamos en la evolución, nos viene a la mente la imagen de Darwin, pero él no fue el primer evolucionista, ya que la idea de evolución había sido ya propuesta con anterioridad, sino el que introdujo la idea (paralelamente a Alfred Russel Wallace) de evolución por selección natural. Así, Darwin explica el cambio progresivo que se produce en las diferentes especies por medio de la presión que ejerce sobre ellas el ambiente.

La aparición de la obra de Charles Darwin El origen de las especies, abrió un gran debate en los círculos científicos, e incluso sociales, que continúa hasta el día de hoy. En oposición a la teoría de la evolución por selección natural de Darwin (y Wallace) aparecieron otras teorías que explicaban la evolución a través de diferentes mecanismos, tales como: la voluntad divina, la voluntad de los propios organismos, la aparición súbita de nuevos tipos biológicos por mutación y las misteriosas fuerzas internas de los organismos. La mayoría de estas teorías veían en la evolución una tendencia en línea recta y no debida al azar, y algunas veían el propósito final evolutivo en la aparición del ser humano.

En las décadas de los años 40 y 50 del siglo XX, la teoría de la evolución por selección natural, resurge con más fuerza con el nombre de neodarwinismo, siendo la corriente más aceptada en los círculos científicos. Actualmente el debate se centra en los mecanismos de la evolución, existiendo varias líneas de pensamiento que difieren en mayor o menor medida del neodarwinismo. El saltacionismo propone una evolución a saltos a partir de un único individuo diferente, dejando al margen a la selección natural; la teoría del equilibrio puntuado indica que, en poblaciones pequeñas y aisladas, el cambio se produce de forma muy rápida, contrario al cambio gradual propuesto en el neodarwinismo; y la sociobiología (una nueva disciplina procedente del neodarwinismo), que explica el comportamiento social basándose en la competencia y la selección natural entre los genes, no entre los grupos.

Al contrario de lo que quieren hacer creer algunos grupos creacionistas, la teoría de la evolución está firmemente aceptada en la actualidad, gracias al trabajo de grandes científicos como Charles Darwin, y lo que se debate en estos momentos son los mecanismos que dan lugar a ella. Pueden existir multitud de teorías acerca de la evolución, pero todas ellas deben seguir el método científico y basarse en pruebas tangibles, no en la fe ciega.