Poca paleontología en la Expo de Zaragoza

Ya se ha acabado la Expo y es momento de balances de todo tipo (que si la ciudad queda bonita, que si la deuda del Ayuntamiento de Zaragoza, que si la Carta del Agua, que si el Instituto Internacional de Cambio Climático, etc).

Vaya por delante que la Expo me parece un acierto para Zaragoza, con sus luces y sombras, como todos los eventos de este tipo, pero un acierto al fin y al cabo.

Ahora bien, ¿que hay de lo mío? ¿Que importancia se le ha dado al papel del agua en el origen, evolución e historia de la vida, cuestiones de las que se ocupa la paleontología? Poca, muy poca, poquísima se podría decir. Especialmente cuando Aragón es tierra de importantes fósiles y equipos de investigación de prestigio internacional. Solo algunas piezas espectaculares en el Pabellón de Aragón, pero bastante deslabazadas e inconexas (el cocodrilo de Ricla, el Saurópodo de Peñarroya de Tastavins, trilobites de Murero y algunos invertebrados), una curiosa exposición de réplicas de trilobites a escala en el exterior del recinto, y poco más.

El agua, su gestión como recurso y todas esos problemas derivados del presente y el pasado cercano están muy bien, pero no deberiamos haber escatimado al vistante de la Expo algo de información sobre como estamos aquí gracias al agua (incluso en la NASA busca agua en Marte como primera pista para encontrar indicios de vida). Además es altísimo el juego que podría haber dado una ciencia como la paleontología, con mucho tirón y que capta la atención del visitante con facilidad. Y la capta gracias a algo mucho más genuino e innato que las pantallas de plasma o los efectos especiales: la curiosidad. Uno de los intereses que como especie biológica deberiamos tener en el agua, es su papel en el origen y evolución biológica, y por tanto en el nuestro propio.

Sin duda se ha echado de menos a un invitado en "la mayor fiesta del agua en la la Tierra": la paleontología. Y como paleontógos no podemos dejar de pensar que hemos perdido una buena oportunidad.

Lástima, otra vez será.

(la imagen es de Galachos bajo licencia de Creative Commons)